martes, 23 de enero de 2018

La Última Voluntad. Parte 2: CAPÍTULO 18.



La Última Voluntad. Parte 2: CAPÍTULO 18.

Sin darse cuenta, el líquido azul, celeste y verde los salpicó, específicamente en las heridas de la batalla. Tras la guerra entre hermanos, Kay tenía los brazos rodeados de quemaduras de primer y segundo grado, además de cortes, raspaduras y manchas rojas. Sony, por su parte, no estaba tan dañado en sus brazos o piernas, sin embargo, su rostro yacía uniforme, golpeado, cubierto de moretones y ensangrentado.

Por si fuera poco, no tenían calzado ni remeras, tenían los torsos al descubierto; después de tantas batallas, ambos habían desarrollado cuerpos atléticos. El líquido eliminó la sustancia que la mutación les había provocado; cómo si fuera un detergente.

No sólo eso, sino que también curó todas las heridas, dejando únicamente al descubierto, los cortes (que no eran tantos), seguramente habría cicatrices.

Luego, algo mágico ocurrió, la espuma se solidificó, conformó dos togas (azul para Sony y roja para Kay) con los trozos de una armadura (hombreras, codales, guardabrazos, quijotes, rodilleras, grebas y guanteletes) y vistió a los JEN.      

No hubo pausa, la voz del titán seguía sonando notablemente en el escenario mientras las imágenes se proyectaban ante los dos jóvenes.

Una batalla intensa entre miles de titanes y un único individuo, vestido con la armadura más extraña, mística y tenebrosa que habían visto en su vida, dos ojos rojos profundos y un colosal cuerpo: Tritán.

- Durante mi ausencia, Tritán eliminó a los titanes de Paramor. Sólo yo, Finegan, Úiaj y Xón fuimos los supervivientes. Casualmente, por ir a buscarlo.

El extraño líquido conformó una nueva imagen donde todos los titanes yacían derrotados y amontonados en pilas cómo si fueran basura, el Señor Oscuro yacía sobre todos ellos, triunfante.

- Junto a mis más fieles compañeros, cruzamos la línea, conocimos la Tierra, buscamos y no lo encontramos. Desesperanzados, volvimos a Paramor y allí… Tritán luchaba contra Guriva. Fue un escenario devastador ver a todos nuestros hermanos muertos, nuestro reinado destruido y a la diosa enfrentándose a su hijo por no reconocerlo.

<< Tritán, el creador, quería los poderes de La Madre para ser un ser perfecto y así conformar individuos de la talla de los titanes. Especies que vivirían bajo su orden y convicción. Pero La Madre sabía que las intensiones de nuestro hijo eran más perversas e hizo lo posible por oponerse a su poder. 

Le ordené a mis compañeros que retrocedieran y reemplacé a Guriva en la batalla.  

El Rey titán contra el primer Señor Oscuro, padre contra hijo, amor contra odio. Intenté hacerlo entrar en razón pero no hubo caso, estaba cegado por la ambición y el poder, utilizó el CAOS para destruirme pero la Madre me defendió. Ella me sugirió que le quitara el TORQUEM a Tritán, que aquel collar era el que controlaba al PRODIGIUM.

Resultó, me coloqué el collar, y utilicé la entidad contra su creador; pero dicho espíritu no respondía a otros deseos que no sean los de Tritán. Enloqueció y desapareció. Aún creo que es la fuerza que empuja al universo para que continúe expandiéndose.

La energía oscura la llaman en su planeta, ¿verdad? Conozco a muchos de sus conceptos científicos.

El poder de mi hijo estaba lejos de mermar y nos torturó a los cinco, furioso. Entre medio del dolor, Guriva hizo un último sacrificio y se abalanzó sobre él.

Hasta el día de hoy no sé que fue lo que pasó con exactitud, pero puedo decirles que presencié un inconfundible destello y en la luz, reconocí un cuerpo celestial partiéndose en dos. Por un lado, la energía de la mente y por el otro, la energía del cuerpo. El Yöbu y el Böju, si seguimos el lenguaje de los morganos. Ambas mitades conformaban al Señor Oscuro, y aún, en contra de mi voluntad, cubrí mis ojos, desenvainé un largo cuchillo y… terminé con la vida de mi único sucesor. >>  

Kay suspiró con fuerza, Sony se le quedó mirando; al instante, ambos observaron la imagen de Vrogh asesinado a su hijo. No fue nada agradable. 

- Deben de creer que la historia termina allí- se escuchó una risita del titán, lo que fue bastante perturbador por lo que acababa de contar.
- ¿Y la Luz Oscura? ¿Los JEN? Nada de eso parece estar relacionado con lo que nos relataste- gruñó Kay.
- Qué impaciente- respondió Vrogh, pasivamente- Tritán no murió rápidamente y por alguna razón, el sacrificio de la diosa le otorgó cordura. Ella murió y el Señor Oscuro también. Mi hijo volvió a despertar de ese pesado sueño y cuando reconoció todo lo que había hecho, se arrepintió profundamente- Sony analizaba toda la historia con cuidado y ya se venía venir el final, razón por la cual, sintió un profundo retorcijón en el estómago. Kay, por su parte, yacía con el ceño fruncido y a pesar de estar escuchando y viendo las imágenes mágicas, parecía no estar creyéndole ni una palabra- Él sabía que el poder que había adquirido era tan grande que lo mantendría vivo, en espíritu. Me pidió que cuidara de sus restos y yo accedí- todas las imágenes desaparecieron rápidamente, nuevamente se encontraban frente al inmenso rostro imbricado a una pared, moviéndose de lado a lado para hablar- Él prometió VOLVER.  

Sony sacudió la cabeza, algunas lágrimas le habían empezado a caer, ya lo entendía todo. Kay, en cambio, no caía aún.
- ¿Y?- preguntó.

- Intuí que para estas alturas ya lo sabrían- replicó Vrogh, extrañado- Les dicen ‘‘el último rastro de los titanes’’, ‘‘los elegidos’’, la palabra JEN…
- ¿Y eso qué?- volvió a decir Kay, de mala manera. No comprendía.

El titán suspiró.
- Tritán juró volver a reparar todo el mal que había hecho. Juró destruir el PRODIGIUM, pero ya no lo haría en su forma originaria, sino que depositaría su fe en aquellos individuos que desechó… ellos serían el nuevo futuro.
- Los humanos- aclaró Sony.
- Exacto, Tritán reencarnaría, y lo hizo…
- EN NOSOTROS- completó el joven elemental de lava.  

Kay abrió los labios, formando una ‘‘O’’ diminuta, eso sí que lo había agarrado por sorpresa.

- Para los titanes, yo fui su rey, su líder y mi error fue lo que desencadenó su extinción. No busco clemencia en la otra vida, durante todos estos millones de años, lo único que siempre he deseado… es volver a ver a mi hijo. Ustedes… son mi hijo. Los JEN son las REENCARNACIONES DE TRITÁN.

Hubo silencio, tensión absoluta e inquietante. De vez en cuando se oía el sonido de una gota al caer, o el coro de un grupo de voces que provenían del acantilado. Finalmente, Kay miró a Sony, con cierto gesto que parecía indicar: ‘‘No te estarás creyendo lo que dice, ¿no?’’.

Sin embargo, los papeles parecían haberse invertido, Sony estaba realmente serio y dijo con una expresión sombría.
- Elegidos por él, eso nos dijeron. El preludio de la profecía decía que vendríamos aquí a revelar todos los secretos. Eso nos dijo Lepra cuando conocimos a Fismut. Si hay un preludio, hay una profecía real detrás, ¿me equivoco?

- La profecía dice que los JEN terminarán con la dualidad, provocando un gran cambio en el mundo.
- ¿La dualidad?- preguntó Sony.
- Las dos mitades del alma de Tritán: el espíritu del cuerpo y el espíritu de la mente.     

Kay se dio la vuelta.
- Es demasiado, esto es demasiado. Viajamos hasta aquí sólo para escuchar cosas sin sentido. Volvamos Sony, hay que encargarnos de Meddes.
- A mi no me queda mucho tiempo, mi última voluntad en esta vida era conoceros. Y ya lo he hecho. Pero eso no es todo…

Kay detuvo el paso.

- Los monstruos en su interior, las bestias demoníacas que poseen porque Tritán absorbió los poderes del dios Groba, aún existen dentro de ustedes. El viaje al templo de la muerte siempre se trató de eso… mi tarea final es ayudarlos a eliminarlos. 

Kay volvió a mirar al titán y suspiró amargamente.

- Tienes dudas, adelante.

- ¿Por qué no morí hace un rato cuando Sony me asesinó?- preguntó Kay como un rayo, Sony cerró los ojos.

- ¿Eso pasó? Bueno… los poderes de Tritán siguen preceptos. Y uno de ellos dice que si uno tropieza la muerte, vivirán de todas maneras.

- Eso quiere decir que ninguno de los dos puede morir mientras el otro viva- pensó Kay.

- La Luz Oscura, la creaste para encontrarnos, sabías que las reencarnaciones de tu hijo serían humanos, pero hay personas por todo el universo- dijo Sony- Por eso los formaste, pero… ¿Por qué nos eligió a nosotros dos?
- Cómo les dije al principio, eso no lo sé- admitió Vrogh- Yo me encerré en este templo junto a los poderes de Tritán, me sometí a un profundo sueño del que sólo despertaba por momentos para indicarles el camino a los magos que elegí. Desconozco muchas cosas, una de ellas fue la desaparición del alma de Tritán, alguien la usurpó. Sólo el despertar de las bestias, provocaría que las puertas de este templo se abrieran. Mediante las tres llaves, ubicadas en los planetas de mis viejos camaradas, estaría la única ruta hasta aquí. Me equivoqué… olvidé por completo la existencia de los medallones que Tritán había creado.   

- ¿Quién usurpó al alma de Tritán?- preguntó Sony, Kay se acercaba por detrás.
- Mi padre- dijo otro sujeto, vestido con una túnica blanca, era Fismut.
- Fismut… ¿Cómo…?- exclamó Sony, ya no lo miraba con admiración, sino con desagrado después de todo lo que Meddes le había contado.
- Otra vez aquí, mago- sonrió el rostro gigante.

A Kay se le prendió la lamparita y vociferó.
- Fue por eso que eliminaste a la primera especie del planeta del titán Finegan, donde vivía Fismut. Porque usurparon el poder de Tritán… ahora todo tiene perfecto sentido. Lo peor de todo, es que de seguro ese poder se habrá perdido hasta llegar a nosotros- lo creyó al fin y Sony estuvo de acuerdo con dicha teoría, aunque no conocía a Finegan, ni al planeta del tiempo ni sabía que Fismut había nacido allí. 

Ni Fismut ni Vrogh parecían estar prestándoles atención, se lanzaban profundas miradas.
- Vengo a ver si cumples con lo que prometiste- gruñó Fismut, en cierto tono amenazador.
- Cómo siempre. Jóvenes JEN, acérquense.

- Eres el autor de varios crímenes, por más justificación que tengan, causaste un genocidio que dejó al mago huérfano. Sin embargo… no eres un lunático, ni un desquiciado o genio malvado como nos lo hicieron creer- habló Kay- No sólo eso… Meddes dijo estar actuando en tu nombre, cuando en realidad respondía a sus propios intereses- lanzó un suspiro, cómo si se hubiera sacado un peso de encima. Y sonrió…- Estuviste de nuestro lado todo el tiempo, gracias.    
- ¿Meddes actuó bajo sus propios intereses?
- No es el verdadero Meddes, se hizo pasar por él luego de absorber su fuerza, en realidad se llama Arcas Sannon- explicó Sony- Lo importante es que te mintió, él solo buscaba hacerse con el collar que controlaba el caos, para dárselo a su socio… el Oscuro.
- Fui un tonto al ignorar la profecía. Debí suponer que estaba vivo aquella vez, en fin, será su tarea detenerlo. Detengan a mi secuaz, aunque sea lo último que hagan.
- Lo haremos. Meddes tiene el medallón de bronce, lo que le permite viajar por el espacio- agregó el joven abogado.
El rostro de Vrogh se tornó serio.
- No queda otra, entonces. Llévense el collar y protéjanlo. Cuando lo quiten de este lugar, este mundo desaparecerá, no pregunten por qué.

Los JEN asintieron y bajaron las escaleras, ambos se colocaron a cada lado del agujero con aquel líquido extraño.

- El secreto de su fuerza no es el alma de Tritán, lo sé. Es el uso que le dan a ese poder, y eso no nace de ningún otro ser, sólo de ustedes. Así que por favor, denme razones para confiar.

Kay y Sony asintieron seriamente. Fismut se quedó arriba, al lado de la mesa inclinada, en silencio y observando.

- Cuando libere los monstruos, serán ellos contra ustedes. Yo estaré al borde de mi fin, porque requiere de toda mi fuerza lo que estoy apunto de hacer- el muro donde yacía el colosal rostro, empezó a temblar; diferentes grietas la rodearon por completo hasta que comenzó a desmoronarse; la cara de Vrogh se extendió hacia delante, un brazo perforó la inmensa pared, luego el otro; le siguieron las piernas. El gran muro se vino abajo y Vrogh emergió, en su totalidad; cabeza y cuerpo. Tenía más de veinte metros de altura.

Las llamas multi-colores se acrecentaron y todas las estatuas de adorno se hicieron añicos. Vrogh ocupaba la mitad de la altura del techo; fue desconcertante observar aquel fascinante ser de tez verde, con la piel arrugada, barba larga y canosa, escasas ropas, un cuerpo fornido, peludo (cabellos naranjas) y repleto de pequeños cuernos que se desparramaban por los brazos, el torso, el abdomen, la cintura y las piernas.      

Sin pronunciar palabra, dio un pisotón. A continuación, hubo un leve temblor en la sala, el polvo de las columnas se disipó, hubo humo por todas partes.

- Sus dedos, allí- le dijo a los JEN, señalando el acantilado con el liquido verde, celeste y azul, que burbujeaba. También había seres uniformes con la piel blanca, nadando y cantando en voz baja, sin prestarles atención. 

Kay y Sony se agacharon y posaron su dedos índices en el acantilado, con precaución y algo asqueados. Al instante, las aguas burbujearon intensamente cómo si estuvieran a altas temperaturas y los seres blancos lanzaron gritos ahogados mientras se desvanecían. El líquido se tornó de color negro y hubo un remolino.

Los JEN sintieron un profundo dolor y una fuerza desconocida los obligaba a continuar con los dedos allí. Forcejearon para impedirlo, pero no hubo caso.

Duró medio minuto el proceso, pero para ellos, fue tan intenso que creyeron haber estado una hora bajo ese efecto.

Al final, sacaron los dedos del líquido; estaban igual a cuando los sumergieron, cómo si nada hubiera pasado.

- Esta fue la parte fácil- aclaró Vrogh.

Los elementales tragaron saliva y esperaron.

Del interior del remolino surgió una garra, un individuo parecía esforzarse para llegar a la superficie. Le siguió otra garra, un cuerpo y cuatro alas en la espalda. Se trataban de las dos bestias sanguinarias, a las que Meddes había bautizado Grok (para la de Sony) y Bag (para la de Kay).

Sony se llevó la mano al pecho, la cicatriz circular ya no estaba y observó el cuello de Kay (que yacía anonadado observando el surgimiento de los demonios), su cicatriz también se había esfumado.

Había algo muy diferente en los dos monstruos a comparación de antes, no eran seres inmensos de 300 metros cómo en la guerra entre hermanos, sino… que tenían entre cuatro y cinco metros de alto, no llegaban ni a la cintura de Vrogh. Sin embargo, permanecían teniendo los mismos aspectos feroces y amenazantes, sedientos de muerte. 

Al igual que antes, ambas entidades tenían la piel gelatinosa y oscura; la postura encorvada, garras largas que se alejaban de sus dedos y cuerpos fornidos, rodeados de una sustancia roja pegajosa. Una perturbación en el aire (cómo si se tratara de gas) los rodeaba.

El repugnante ser que pertenecía a Kay tenía un armazón en la espalda como si fuera un puercoespín y dos cuernos que apuntaban hacia los costados (similar a lo de los búfalos).

La execrable criatura de Sony tenía cuatro alas (dos de cada lado) de murciélago y una larga cola con un aguijón en la punta. 

Miraron a sus huéspedes con un profundo odio, cómo si Vrogh y Fismut no existieran.

- Son sus contenedores, es lógico que estén tan furiosos con ustedes- dijo el mago desde su posición. Vrogh asintió.

Kay dio un paso hacia atrás, algo aterrado. Nunca había visto a la otra bestia, sólo la sentía en su interior, presionando para salir. Sony no titubeó y casi en un parpadeo, formó el círculo del Yöbu (el verde) bajo sus pies. Kay apretó los dientes, intentó superar el rechazo que le generaba ver esos monstruos frente a él y formó el círculo de los magos (el Böju, de color celeste).

- Me cueste creer que eso estuvo adentro mío desde que nací- pensó Kay, no podía decirlo en voz alta, a pesar de que el comentario era simpático, la relación con Sony ya no era la misma.

Grok y Bag abrieron sus espeluznantes bocas y gruñeron con ferocidad. Grok frente a Sony, Bag frente a Kay. El acantilado se fue reduciendo hasta esfumarse, la sala estaba totalmente vacía.

Sony corrió hacia el muro por donde había salido Vrogh, allí había una abertura que conducía a una sala mucho más grande que la anterior, del tamaño de un gimnasio.

Dos estatuas gigantes se enfrentaban (Vrogh contra Tritán) al final de dicha sala. Luego había escaleras blancas cubiertas por una alfombra roja y azul, y en la cima, un pedestal con la proporción de una mesita de luz. Sobre ella flotaba un collar, cubierto por una tapa rectangular transparente. Allí yacía el torquem…

Grok siguió a Sony como un toro enloquecido y destruyó los restos del muro. El techo se extendía unos cien metros; estaba cubierto por el líquido que yacía en el acantilado.

A su vez, múltiples columnas geminadas de considerable tamaño, se situaban paralelamente y en posición recta.

Kay no lo pensó dos veces y probó su nueva velocidad, alcanzó a Sony en segundos. Bag lo siguió, enfurecido, pero tardó varios minutos en alcanzarlo.

Sony le pegó un puñetazo a una columna, la tomó con una mano y se la lanzó a Grok; quien la esquivó volando por los aires. La bestia contraatacó con una bola de energía que surgió de su boca. Kay se apresuró en formar otra bola, pero de fuego, para contrarrestarlo. Sin embargo, ambas bolas chocaron y el fuego desapareció rápidamente. Kay tuvo que tomar a Sony del pescuezo y huyó a velocidad. La bola chocó contra la pierna de la estatua de Vrogh y se pulverizó repentinamente. A continuación, la estatua de Tritán se inclinó un poco hacia delante (ya que ambas funcionaban de contrapeso) pero no cayó.

Bag los alcanzó al fin y lanzó otra bola de energía de su boca. El primer pensamiento que se cruzó por la cabeza de Kay fue esquivarlo con su súper velocidad, sin embargo, recordó otra de sus nuevas habilidades: el rechazo magnético.

Lo utilizó a duras penas, aún no sabía usarlo bien, y la bola cambió su trayectoria y le dio a Grok, quien gimió del dolor y chocó contra una columna, esta no se pulverizó, la bestia tampoco.

- No sólo lanzan ataques devastadores, sino que los resisten sin sufrir mucho daño- pensó Sony y miró a Kay que inhalaba y exhalaba exiguamente.  
- Así que esta era la razón por la cual los tres titanes nos pusieron a prueba, para saber si tendríamos la fuerza para enfrentarnos a nuestros propios demonios- pensó Kay, sudando y sin apartar los ojos de los monstruos- Tú…- observó detenidamente a Bag- Asesinaste a todos mis vecinos, a mi pueblo.

Furioso y con las imágenes de la masacre en la cabeza, Kay usó su súper velocidad. Cuando estuvo a metros de la bestia, le lanzó algunas ráfagas de fuego, del tamaño de canoas; para que lo atacaran frontalmente. Sin embargo, aquella era una distracción y su verdadera ofensiva transcurrió tras el monstruo.

Rodeó su puño de fuego y le golpeó en el armazón. Algunas formas puntiagudas se partieron, pero Bag no sufrió mucho daño y contraatacó antes de que Kay pudiera defenderse. Bag disparó los pinchos de su espalda contra su enemigo. Kay se echó para atrás, dañado.

Varios de los pinchos estaban atascados en sus brazos como espinas, tenía sangre en todos esos sectores. No tardó en volver al lado de Sony. A pesar de estar al borde de la muerte, se rehusaban a trabajar juntos.  
     
- Sé que las cosas entre nosotros no están en su mejor momento- le habló Sony- Pero somos los JEN, los seres que Tritán eligió. Cómo dijo Vrogh, por separado somos fuertes, pero juntos… somos invencibles.

Kay apretó los dientes, serio. Lejos de cambiar su actitud con él. De todas formas, asintió.

- Bien. Tengo un plan- dijo Sony, sin apartar la vista de los dos gemelos- Yo los atraigo con la fuerza magnética y tú los atacas, busca sus puntos débiles. 

El elemental del fuego asintió. Grok y Bag estaban uno al lado del otro, a diferencia de los JEN, parecían haberse reconciliado. El odio por sus contenedores, los unía.
Sony realizó la danza mística con el círculo verde y ambos monstruos se vieron atraídos hacia ellos. El joven le indicó a su compañero que los atacara en los rostros, pero Kay se quedó petrificado. Ver a Sony realizar semejante habilidad le trajo las secuelas de la batalla fuera del templo, de la guerra entre hermanos. De cuando le atravesó el corazón, sintió pánico, se sentó y se quedó petrificado.

- ¡KAY!- le gritó Sony cuando las bestias estaban apunto de lanzarse sobre él por la habilidad magnética. Al notar que no haría nada, formó algunos cuchillos de cristal con la otra mano y estos se abalanzaron por los aires para atacar a los gemelos. No hubo caso, rebotaron cómo si fueran pelotas.

Lo peor de todo, Sony acababa de tener una visión del futuro donde ambas bestias atacarían a Kay, desprevenido. Dicha premonición se cumplió, los monstruos se liberaron de la fuerza magnética y fueron contra Kay.

Sony, desesperado, creó una gran ola de lava, pero esta parecía que no llegaría a tiempo. Y entonces, Kay se levantó y utilizó el poder repulsor, ambas bestias fueron empujadas por una onda expansiva invisible hasta desplomarse sobre las columnas, las cuales se vinieron abajo.

La lava que Sony había formado para defender a Kay, quedó suspendida en el aire hasta desaparecer. El muchacho fue con su compañero y quiso ayudarlo para que se levantara. Sin embargo, Kay se rehusó y se levantó sólo. Ninguno de los dos hablaba.

- Por más que ya no me trates como antes, yo siempre te protegeré- vociferó Sony- Eres mi hermano…

Las bestias se preparaban para otro round: Grok voló por los aires con sus cuatro alas y su larga cola se balanceó, enloquecida. Bag, por su parte, gimió y una numerosa cantidad de pinchos comenzaron a emerger de su caparazón, muchos más grandes y filosos que antes.    

Y algo inesperado ocurrió, Kay y Sony sintieron una nueva presencia en su interior, parecía indicarles algo. A ambos les empezó a brillar el lado izquierdo del pecho, donde debería estar el corazón… y a continuación, dos luces se manifestaron desde sus cuerpos.

Los destellos conformaron a dos nuevos seres, delante de ellos. Uno tenía el pelaje azul, erizado, colmillos, garras y ojos amarillentos. El otro, el cuerpo fornido y gris, alas de gran tamaño y facciones duras. Kay y Sony se quedaron petrificados. Eran el HOMBRE LOBO y LA GÁRGOLA. Sus contrapartes de Amdor.

- Los poderes de los OCHO corazones de Amdor- le exclamó Vrogh a Fismut, quien sólo asintió- Había olvidado que curiosamente, también son elementales.  

- Chico, tu amigo tiene razón, sus rostros son vulnerables- dijo la voz ahogada del lobo a Kay.
- Nosotros los distraemos, ustedes atáquenlos- agregó la gárgola, una voz grave y resonante. 

Kay y Sony se alegraron mucho al ver cómo las bestias que conocían hacía años, luchaban a su lado. Ambos asintieron.

Grok y Bag parecieron enfurecerse al ver dos nuevos enemigos con los que luchar.

- ¡Esquiven todos su ataques hasta llegar a ellos!- señaló el lobo y junto a la gárgola, se abalanzaron sobre los gemelos.

Grok lanzó una bola de energía de su boca y Bag disparó varias de las púas que tenía en la espalda y alcanzaban el tamaño de extintores.

El lobo saltó por los aires para esquivarla, detrás, Kay usó la fuerza repulsora para que dicha bola cambiara de dirección, lo que resultó. Chocó contra la estatua de Tritán y la hizo añicos.

La gárgola voló por los aires y Grok también se alzó al vuelo para chocar cuerpo contra cuerpo. Mientra tanto, las púas de Bag iban dirigidas a él. Sony usó la fuerza de atracción para modificar su curso a último momento.

Fue un éxito y las púas dañaron una de las alas de Grok, quien gimió y utilizó su enorme cola para atrapar a la gárgola y exprimirla. Con el aguijón planeaba perforarle la espalda.

Sin embargó, Sony volvió a utilizar el poder magnético e hizo un esfuerzo arrasador para que el aguijón de Grok no atraviese a la gárgola.

La gárgola estaba en serios problemas y apretaba los dientes, furiosa. Grok le enseñaba su desagradable boca, amenazadoramente. En un instante, el lobo saltó y le arrancó, con las manos, otra ala a Grok; este gritó y el aguijón aflojó.

El lobo tomó a la gárgola del pescuezo y lo ayudó a librarse. Ambos cayeron juntos en el suelo, de pie.

- Cómo aquella vez en la isla de Sarmander hace cuatro años- dijo la gárgola con una sonrisa- La diferencia era que nos enfrentábamos con un dragón…     
El lobo rugió.

Ambas bestias se quedaron estupefactas al notar que Grok perdía sus otras dos alas; Sony acababa de arrancárselas con todas sus fuerzas, gracias a que Kay lo alcanzó con su súper velocidad.

Sony formó una bola de lava alrededor de Grok y la solidificó, conformando una gran roca cristalina.

- ¡Ahora!

Kay formó un torbellino de fuego que envolvió la roca cristalina, luego, usó la fuerza repulsora para destruirla. La roca se destruyó en mil pedazos y Grok se desplomó en el suelo, muy débil y dañado.

Kay se sentó en el suelo, fusionar los poderes de los elementales con los de los JEN no era nada fácil, y ya se estaba quedando sin energía con la que pelear.

Bag miró a Grok herido y se volvió loco. A continuación, su tamaño empezó a crecer… de cuatro metros a cinco, a seis, a siete, hasta llegar a veinte.

Bag tenía la altura de Vrogh y había recuperado todas sus púas (le volvían a crecer en el caparazón). A Grok se lo notaba exhausto, sin embargo, también creció en altura y se mantuvo firme.

Kay, el lobo, Sony y la gárgola se situaron uno al lado del otro, cómo todo un grupo.  
- Esto está difícil, chico- le dijo el lobo a Kay.

Sony rió.
- Nunca creí que te nos unirías- le dijo al lobo. Este sólo lo miró.
- Ahora eres un practicante de esa magia oscura, ¿verdad?- habló el lobo- Cómo Meddes, viaja en el tiempo y ayúdate a ti mismo contra ellos.
- No puedo, no sé como se hace- contestó Sony, apenado.

La larga cola de Grok se balanceó hacia ellos, el aguijón tenía un líquido verdoso en la punta, lo que parecía ser veneno. Los embistió y el hombre lobo tomó el aguijón con sus brazos para impedir que los aplaste.

Grok formaba una nueva bola de energía desde su boca, más grande que las anteriores. Destruiría a todo el templo de ser llevada a cabo.

La conexión mental entre los JEN pareció despertar. La gárgola tomó a Sony entre sus brazos y lo llevó a las espaldas de los colosales gemelos.

Kay alzó ambas manos y cerró los ojos, mientra el lobo impedía que el aguijón los aplaste. Sony, desde su lado, hizo lo mismo. La gárgola voló por los aires y le dio un certero puñetazo en el rostro a Bag, quien intentaba atraparlo cómo si fuera un mosquito.

El lobo realizó un nuevo esfuerzo y gracias a su fuerza, separó el aguijón de la cola, se lo arrancó. Grok aún estaba formando la bola de energía, sacudió su cola y el descomunal aguijón cayó a un costado. Bag notó esto y le lanzó cuatro púas inmensas al lobo. Dicho personaje se las ingenió, tomó una columna caída y la utilizó cómo bate de baseball para golpearlas y repelerlas.

Bag se detuvo e hizo lo mismo que Grok, abrió su fea boca repleta de colmillos y más bocas, para conformar una esfera mágica.
Kay y Sony estaban ubicados uno frente al otro, a varios metros de distancia, y con los dos gemelos en el medio. Estaban realmente concentrados en lo que estaban haciendo. El círculo celeste (del Böju) se situó bajo los pies de Kay, el círculo verde (del Yöbu) también apareció, pero bajo Sony. Ambas figuras se extendieron metros y metros, hasta tocarle los pies a los gemelos.

- Interesante- vociferó Vrogh, con una mano en el mentón. Fismut yacía igual de serio.

Los monstruos estaban listos, lanzarían esas bolas desde sus bocas y acabarían con todos. A continuación, el lobo golpeó a Grok en la mandíbula y la gárgola pateó a Bag en la frente. Se inclinaron hacia atrás y en ese instante, los JEN abrieron los ojos.

El círculo de los magos de Kay pasó de celeste a rojo, y el de Sony pasó de verde a azul. El elemental del fuego usó la técnica repulsora y el elemental de la lava empleó la fuerza de atracción.

Los gemelos, atrapados en medio, fueron sometidos por ambas fuerzas al mismo tiempo: de atracción y rechazo.

Ambos cuerpos demoníacos de veinte metros, chocaron entre sí junto a sus bolas de energía y hubo una explosión arrasadora que fue contenida por las fuerzas magnéticas de los JEN. 

El lobo y la gárgola desaparecieron y se convirtieron en destellos que volvieron a los corazones de sus dueños.


Cuando todo acabó, los dos gemelos yacían masacrados en el suelo, con los cuerpos repletos de sangre negra, deformados y aplastados, totalmente… muertos. 

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