Nota de Autor: Cuando encuentre una de mejor calidad, la reemplazo. Gracias (como siempre) a Ikaro Ghandiny por la ilustración de este personaje.
Diego Kimhote: CAPÍTULO 23.
El
salón estaba bañado en plata y cromo, de cincuenta metros de largo y veinticinco
de ancho, las paredes tenían la forma de un santuario religioso, había barandas
de vidrio a los lados y un recto camino con el piso reluciente, por donde los
JEN podían ver sus propios reflejos uniformes; en él yacían cuadrados y rombos
dibujados con símbolos negros y blancos. Al final había una inmensa y oscura
escalera que luego se dividía en dos, formando una “O” y desembocaba en un
trono dorado, el cual estaba acompañado por un monumento picudo del mismo
material como si fuera una pirámide, y dos ventanas inmensas en cada lado. En
aquella plataforma y sentado en el trono dorado yacía Hariet.
Kay
y Sony, vestidos con togas blancas y curados de toda herida, entraron por la
única puerta del salón. Finalmente, los JEN y el Único se reencontraban.
-
Se tardaron- vociferó Hariet con aquella voz siniestra que
portaba cuando usaba la armadura medieval y oscura.
Kay
y Sony no eran los mismos, miraban a Hariet con una imponente seriedad y los
ceños fruncidos. Hariet se levantó y les dio la espalda para contemplar el
trono donde estaba sentado.
-
Ya no hay nada que ocultar, sabemos quién eres – vociferó Kay- …Diego Kimhote.
El
tercer señor oscuro reaccionó sorprendido y se desprendió los botones que
sujetaban el casco, luego lo tiró al suelo y el reluciente piso sonó como
cristal quebrándose. Los JEN vislumbraron a un hombre con el cabello gris
peinado hacia atrás, recientemente mojado. Él giró y a los JEN se le sacudieron
los corazones.
Igual
a como lo recordaban de las memorias que vieron en el Alto Mundo, pero había
algo diferente esta vez y es que lo estaban contemplando en persona. A simple
vista, parecía Dick Natal vestido con una fornida armadura medieval.
Diego
era más grandote que su hermano, la mitad de su rostro estaba llena de
quemaduras horrendas de primer y segundo grado; y parecía tener algunos años
más que Pedro. Miró a los JEN con sus ojos grises y bajó por las escaleras.
-
A través de los tiempos se manifestó,
aguardando ser liberado de las cadenas y a pesar de la larga espera, su odio
creció- dijo- Qué vil mentira. Yo no odio a nadie, no se
confundan. Soy el único que se anima a hacer lo necesario para mejorar la
sociedad.
-
Eres un asesino, Diego- le dijo Sony con frialdad desde la lejanía.
-
Ese no es mi nombre.
-
Lo es, así te bautizó tu madre, te guste o no.
-
Exploraron mi pasado, muy astuto. Hubieran
invertido ese tiempo en forjar un arma poderosa para derrotarme.
-
¿Cuál es tu plan, “Hariet”? ¿En qué consiste eso que llamas “reconstrucción”? –
le preguntó Kay.
-
¿Lo quieren saber? Bien. Aún hay tiempo-
se quedó en la escalera negra y los examinó con cautela- El PRODIGIUM no es un arma ni una fuerza
destructiva sin razón. En su momento, gracias al sacerdote Meddes, pude
establecer un vínculo con él. Entendí su lenguaje y me explicó muchas cosas-
Kay y Sony prestaron atención- Cuando Tritán quebrantó la ley y visitó la
dimensión del dios Groba (o Ázu, según los Ryanos), conformó los tres
medallones para MANIPULAR EL TIEMPO, LA VIDA Y EL ESPACIO; y constituyó el
TORQUEM para dominar la energía y la
materia oscura.
<<
Con estos instrumentos dibujó las formas del
universo y le atribuyó la propiedad de expansión que los científicos de la
Tierra teorizaron. Sin embargo, de esta combinación de elementos surgió el
PRODIGIUM, una entidad propia que sólo se alimenta de planetas. En su momento
fue expulsada y aunque no lo crean, el PRODIGIUM le teme a la profecía, a los
dos inútiles muchachos que supuestamente terminarán con la dualidad. Hicimos un
pacto, el caos no pisaría este mundo hasta que ustedes estén muertos, de eso me
encargo yo- los JEN tragaron saliva- Y así, me dotaría de los agentes del caos, los
parásitos que purgarán la humanidad. Luego, el PRODIGIUM eliminará la Tierra.
>>
-
No tiene sentido. ¿Por qué matar a las personas si luego destruirás el mundo? –
dijo Kay.
-
Yo no soy una mala persona, Kay- le dijo
Hariet, a Kay le disgustó que lo llamara por su nombre, le hacía recordar a
Natal- Tampoco soy cruel. Purgaré a la población para
que no tengan que vivir el fin del mundo, morirán sin dolor y fácilmente. Hay
otro objetivo, eso es cierto… como sabrán, el medallón de plata intercambia
vidas. Una vez los tres medallones sean míos y el PRODIGIUM se alimente, la
Tierra morirá y volverá a construirse desde cero. Aceleraré este proceso con el
medallón de oro, reviviré a los que se lo merezcan con el medallón de plata (y
para eso necesito los cadáveres) y expandiré este mundo de paz a través del
medallón de bronce.
Sony
rió con ironía.
-
Te admiro, lo planeaste todo minuciosamente.
-
No todo es casualidad- continuó el
Único- Antes de terminar con esto, quiero contarles
todo, se lo merecen. Desafiaron pruebas, crecieron y se hicieron fuertes.
Manipulé sus vidas a mi antojo y por un bien mayor, los observé como si fueran
mis hij…
-
No te atrevas a decirlo- gruñó Kay.
-
Bien- suspiró el hombre con el rostro
quemado- Cómo les decía: todo fue orquestado por mí.
<< Cuando
tomé el cuerpo de Minos Jimonte y conocí al sacerdote Meddes, mi vida dio un
giro compulsivo. Supe que había seres elegidos especialmente para salvar al
mundo y deduje que su muerte tenía que ser parte del plan maestro que lograría
reconstituir todo lo que conocemos. Meddes creía que había un solo JEN llamado
Frank Montarnen. Me contacté con el PRODIGIUM y establecimos un pacto.
Antes de esto, casualmente me había cruzado con uno de los viejos elementales
llamado José Morgán, al cual poseí con mi marca negra. Fue algo que no le dije
a Meddes al principio, yo aproveché esta casualidad para que asesinara al JEN.
Lo que yo desconocía era que Morgán quería a
Frank como un hijo y debido a ese amor, la marca negra no hizo efecto del todo;
Morgán le encomendó está misión a Manuel Curtansen, antes de llamarse Dimitrion.
Frank y su familia murieron- Kay apretó los
dientes- Pero el PRODIGIUM rechazó entrar a la Tierra y
me dijo que el JEN seguía con vida. Por descarte, pasamos a su amigo. Costó
contactar a Nicholas Dameron, tuvimos que expandir nuestras redes y constituir
la Cruz, la organización criminal de Ryanos contra la sociedad de los humanos.
Ellos lo encontraron años después e hicieron el trabajo- Sony apretó los
dientes- Pero el PRODIGIUM insistió en que los JEN
continuaban existiendo. Meddes y yo viajamos a la Tierra de incógnito para
corregir aquel error, estábamos perdidos, y tardamos años en descubrir que ustedes
dos eran los elegidos. Para cuando lo hicimos, yo reconocí a mi hermano Pedro y
mi misión volvió a dar otro giro inesperado, él era su protector.
Cómo sabrán, seduje a los Ryanos del Mundo
Helado para que cruzaran el portal, haciéndome pasar por su dios Ázu, también
les borré la memoria temporalmente. Yo conozco a los humanos y sabía que los
rechazarían por sus diferencias. Las cosas no fueron como yo creí y ambas
especies convivieron en una “armonía fingida”. Sus padres- Hariet lanzó una risita- Sí que eran dos problemas para mí. Cuando ni
siquiera había ordenado la ejecución de estos, ellos se reunieron con el Rey de
la G.N.U.M con el objetivo de proponer su protección y de establecer mayor
equidad entre las especies. Lo que fue conocido como el Proyecto Light. No
podía dejar que eso pasara, yo siempre quise que los Ryanos experimentaran
verdadero ODIO hacia los humanos y los destruyeran por dentro.
Fue entonces cuando opté por un plan complejo y
efectivo, tan minucioso que terminaría en este momento con nosotros tres
hablando.
Estudié la historia que me había perdido, el
aspecto de la nueva era y así, algo se me ocurrió. Para conquistar necesitaba
dividir y la G.N.U.M era un potente oponente con ejército y armamento. Fueron
años hasta la aparición de Van Robin Hed, mal visto como un vigilante
enmascarado, me aproveché de ello y mandé a mis espías a Estados Unidos,
quienes querían recuperar su antigua gloria, y ellos mismos ayudaron a componer
una escuela de militares (lo que aprendí del pasado) para generar golpes de
estado en cada país de la G.N.U.M y desestabilizar la organización. ¿Y cómo
hice para convencer a cada jefe militar de que hiciera semejante traición a su
estado? Fácil, la escuela les enseñó que Van Robin Hed era una amenaza pública
que nunca sería controlada por la G.N.U.M y que se necesitaba un control
estricto, un control militar…
De este modo, la crueldad militar haría que los
Ryanos volvieran a desconfiar de los humanos y provocaría otra guerra civil,
donde ellos se pondrían de mi lado cuando yo llegara.
Y ustedes… de ustedes necesitaba otras cosas
más específicas y sobrenaturales.
Había dos cosas que tenían que ser eliminadas
para antes de que yo recuperara mi verdadero cuerpo: la espada divina y la isla
flotante de Sarmander.
Morgán buscó la primera y Dimitrion la segunda,
bajo mis órdenes.
Sony, tú conociste la verdad en el 2225 y
ustedes dos volvieron a reunirse. Dimitrion tenía estrictas órdenes de
llevarlos a la Isla y de resucitar a los Narsogs con ustedes presentes. La
muerte de la única mujer elemental fue un agregado que no me esperaba y que
luego aproveché.
Yo quería que destruyeran la Isla Sarmander en
la batalla, pero no fue así. Debido a que Morgán me había contado la magia que me
impedía pisarla, como único refugio para ustedes.
Dimitrion falleció y los Narsogs no regresaron,
pero ustedes se hicieron más fuertes. Me sentí orgulloso de su avance- Kay y Sony se miraron con rareza- Después del año 2225, llegó el 2226 y opté por
que conozcan la búsqueda de Morgán. El Redentor había encontrado un viejo
pergamino con una advertencia sobre mí y un mensaje confuso. Él cortó el
pergamino, escribió sus iniciales M.M y dejó un trazo en un pequeño pozo de
tierra, en la Isla flotante. Ya contaré que pasó con el otro pedazo del
pergamino.
Yo sabía que se pondrían a buscar la espada
divina por temores de mi hermano, y que la encontrarían antes que nosotros.
Morgán logró resucitar a los Narsogs y destruir Sarmander, sin embargo, su
verdadera misión era destruir la espada, pero su portador lo hizo por él. Sin
espada divina ni isla flotante, era hora de pasar al siguiente nivel.
Era el año 2227 y persuadí al sacerdote Meddes
para que llevara la otra parte del viejo pergamino, junto al medallón de bronce
en una antigua casa. Siendo reencarnaciones del titán, sabía que se sentirían
atraídos hacia su poder, sin saberlo. Así fue. Meddes les agregó las palabras
correctas para que viajaran a la otra dimensión: APEN ZEN.
Nos reencontramos, ustedes y yo en un cuerpo
ajeno. Dayas los rescató como predije y se unieron a la resistencia.
Deben creer que soy un egocéntrico, pero no.
Deduje que Pedro y ustedes le revelarían la verdad a Dayas tarde o temprano y
así, el príncipe despertaría su verdadero potencial.
A los Kiceanos les seguí el juego del trono, de
mi sobrino, de la resistencia; para que ustedes buscaran los artefactos dorados
(dos de ellos los oculté estratégicamente cerca del Templo de Jimonte) y lo
visitaran. Para que supieran que yo estaba vivo y para que se quedaran con el
cubo mágico. Yo no podía entrar a ese Templo porque no tenía el poder para
enfrentar a la estatua de oro, por eso los necesitaba.
Cuando todo estuvo orquestado, ataqué la
guarida de los Kices y ustedes huyeron, como imaginé. Y volvieron al Reino para
evitar las muertes de los Kiceanos, como también anticipé. Son obvios, jóvenes
JEN.
Me trajeron el cubo que abrió la caja con mi
verdadero cuerpo y Dayas se convirtió en el águila dorada, liberándome de Minos
y llevándome a este cuerpo, al de Hariet, el Único.
Todo iba perfecto, casi soñado. No obstante, el
PRODIGIUM me advirtió de las bestias demoníacas de los JEN y de la búsqueda de
Vrogh a través de sus acólitos: La Luz Oscura. Ya lo sabía por Meddes, pero fue
bueno recordarlo.
Era el año 2228 y había llegado la hora, Meddes
“encontró” a los JEN y las bestias despertaron. Tenían que llegar al Templo de
la Muerte cuanto antes o serían absorbidos por sus alter-egos. Meddes vigilaba
a Fismut y sabía que este lo estaba siguiendo, gracias a eso, supimos que Fismut
los ayudaría a llegar al Templo a través de los tres planetas y los fragmentos
de la llave.
Una vez ustedes llegaron al Templo, destruí a
los últimos titanes del cosmos, la verdadera amenaza y purifiqué sus
respectivas razas- Kay y Sony no
hicieron gesto en absoluto- Finalmente, ustedes obtuvieron el TORQUEM y
Meddes se los robó cuando tuvo oportunidad, me lo dio a mí. Ya estaba todo
listo.
Sin embargo, el PRODIGIUM es muy poderoso y
necesito poder controlarlo. Algo que no sabía que existía hasta hoy, algo que
yace en esta Fortaleza…>>
-
El medallón de plata- dijo Kay con seriedad.
-
No. La
armadura de Büul- los JEN volvieron a quedarse mudos- Él planeaba controlar el PRODIGIUM, como yo, y
forjó una armadura especial para portar el TORQUEM, la cual nunca llegó a
utilizar. Está aquí… en alguna parte.
-
¿Cómo supiste que nosotros éramos los verdaderos JEN? – le preguntó Sony con
frialdad. Hariet lo miró.
-
El PRODIGIUM me lo dijo. ¿Por qué?
Sony
se quedó callado. A Hariet no le importó y siguió hablando.
-
Con el medallón de bronce armé un ejército de
diferentes mundos para invadir la Tierra y enfrentarlos en combate. Con el
medallón de oro desaparecido y el de bronce bajo mi poder, deduje que Fismut
optaría por encomendarles la misión de encontrar el medallón de plata para
revivir a los viejos elementales- volvió a reír- Estoy seguro de que fue así. Pero nadie sabía
dónde estaba. Hasta que Hélen, mi subordinada, escuchó rumores de que Dayas
Jimonte había vuelto herido al Oszen de una tierra extraña. Dejé que las cosas
sucedieran y se acomodaran; Hélen los siguió y descubrió este lugar, ocultado
por Gargas durante siglos. El Intocable me contó de la armadura de Büul para
expiar sus pecados del pasado, porque como ya sabrán, él me traicionó hace
muchos años. Así concluye todo, en este lugar, donde ustedes, las
reencarnaciones del titán creador, morirán.
Kay
dio un paso al frente.
-
¿Sabes? En otra época y en otras circunstancias, podríamos haber sido amigos-
Sony miró a Kay con orgullo. Sus togas blancas se iluminaron por los círculos
(rojo y azul) de los magos. Hariet también se sorprendió y sonrío con picardía-
Estás mal, Único. Asesinar a los que te parezcan “innecesarios” no te hace ser
un héroe ni un salvador. No eres el elegido, Hariet, supéralo. No viniste a
“reconstruir la sociedad”, viniste a imponer tus pensamientos a la fuerza y a
purgar a la humanidad para luego seleccionar y resucitar a los que te
convengan- Kay se puso en guardia- Podrás parecerte todo lo que quieras, pero
él era nuestro mentor, nuestro amigo, nuestro guía; y tú… ¡TU SÓLO ERES UN
BASTARDO!
La
expresión de Hariet cambió por completo.
Sony
y Kay utilizaron las fuerzas magnéticas para atacarlo, Hariet saltó y esquivó
los ataques que destruyeron unos cuantos escalones.
El
Oscuro cayó a metros de los JEN, intercambiaron miradas desafiantes, la batalla
final había comenzado.
-
Podrían haber muerto de la manera fácil y sin
dolor- vociferó Hariet- Pero si su deseo es luchar…
Hariet
conformó la bola de energía de rayos negros y blancos, aquella que Kay y Sony
recordaban muy bien. La lanzó y los JEN hicieron algo que dejó a Hariet
anonadado; envolvieron el proyectil con las fuerzas magnéticas, moviendo sus
manos al mismo tiempo, y la llevaron hasta arriba, donde atravesó el techo de
Iglesia y explotó en los cielos.
Ambos
se sentían débiles luego de ello, la bola también absorbía energía. No
obstante, los círculos de los magos habían quedado dibujados en los suelos, sin
moverse, algo también inusual para Hariet. Los JEN regresaron a ellos y de
cierta forma, cargaron nuevas energías.
-
Impresionante- dijo el antagonista- Muy impresionante, nunca dejan de sorprenderme.
A
continuación, Hariet manipuló la materia de las barandas y las paredes para
tirarles objetos y convertirlos en líquido y gas. Kay usó la súper velocidad y
atacó a Hariet cuerpo a cuerpo, ambos empezaron a batirse en un duelo marcial.
Sony, por su parte, se envolvió a sí mismo con un caparazón de cristal (lava
solidificada) que lo protegió de los ataques.
Hariet
no podía entender como seguían luchando después de la muerte de sus amigos y de
batallar contra miles de soldados entrenados. Estaba sorprendido y un poco
desorientado…
Kay
insistía con patadas y puños rodeados de fuego, pero Hariet lo tomó de la
cabeza y lo comenzó a exprimir como a una naranja. Sony fue en su ayuda y
cuando estuvo a punto de darle un puñetazo de súper fuerza en la espalda,
Hariet lo tomó con su otra mano. Ambas manos del villano se habían expandido y
su altura también había crecido. Los JEN dedujeron que Hariet había aprendido a
manipular la habilidad que también tenía Büul: controlar la masa de su cuerpo.
En
ese momento, recordaron algo. Sony formó una “X” con sus brazos y una luz azul
surgió, esta se deslizó como una serpiente hasta la sombra de Kay, la cual
cobró vida propia y tomó la luz con sus manos (esta se convirtió en una lanza).
Así, un guerrero sin rostro atacó a Hariet por la espalda. Hariet gimió del
dolor y los soltó, los JEN escaparon.
El
Único tomó a la sombra sólida de la cintura y la exprimió hasta que se deshizo.
-
Cuántos nuevos trucos- jadeó.
-
¿Por qué no usa todos sus poderes? – le susurró Kay a Sony.
-
Porque no quiere destruir la Fortaleza, teme perder lo que busca- le contestó
su compañero. Fue entonces cuando a Kay se le encendió la lamparita.
-
¡Dejen de cuchichear y terminemos con esto! –
vociferó el Único y desenvainó su espada con forma de calavera.
Kay
revoleó los brazos y arrasó la superficie de las columnas y paredes, provocando
un desastre inminente. Los cristales sonaron y los escombros cayeron al suelo.
Hariet
apretó los dientes e intentó atacar a Kay, pero este se le adelantó y usó la
súper velocidad para burlarse de él, pasarlo de largo e ir hasta las escaleras
del trono. Luego, empleó gigantescas bolas de fuego.
Hariet
quiso evitarlo, pero Sony aprovechó su desconcierto para atarles los antebrazos
y las piernas con unas sogas mágicas de color verde. Ambos forcejearon, uno
para salir, el otro para que no avance.
Fue
demasiado tarde, los escalones se pulverizaron y Kay ocasionó un gran hoyo en
las enormes escaleras. Si no podían vencerlo, al menos tenían que retrasarlo o
detener su objetivo.
Sin
embargo, se dio todo lo contrario. El hoyo perforado tenía rastros de una
habitación oculta. Todos se sobresaltaron y se quedaron boquiabiertos.
Hariet
movió el brazo y Sony se arrastró por el suelo con las sogas que lo sujetaban,
no tuvo mayor remedio que soltarlo.
Kay
se había quedado mirando la abertura con sumo interés. Hariet lo golpeó con el
brazo para echarlo a un lado; luego manipuló los fragmentos de las escaleras
que aún le impedían el paso y usó sus habilidades para transformarlos en
líquidos.
El
pasadizo secreto comenzaba con una escalera que descendía hacia lo subterráneo,
Hariet entró en la oscuridad. Los JEN lo siguieron después de lanzarse miradas.
No
duraba mucho la escalera, abajo había una sala de tierra, sucia y antigua. Las
paredes estaban dibujadas y todas ellas conformaban una circunferencia con
treinta metros de diámetro; las antorchas se encendieron solas cuando los tres
personajes arribaron aquel lugar.
El
techo era bastante bajo, dos metros por encima de la cabeza de Hariet. No había
nada más, sólo las antorchas colgadas por cada “cuadro” dibujado en la pared,
tierra y bichos.
Kay
y Sony apretaron los dientes y se quedaron muy cerca de la puerta, de donde
provenía mucha de la luz. Hariet avanzó hacia los murales y los acarició.
-
Es su historia- dijo en voz alta para sí
mismo.
Por
un segundo, los JEN pensaron en cerrar la puerta y dejar a Hariet encerrado
allí o de derrumbar el lugar con el Único adentro, pero no podían, su misión
era clara e inconfundible.
Las
botas oscuras de Hariet eran lo único que se oía en aquel misterioso sector, él
caminaba mientras arrastraba su mano metálica por los murales y las
interpretaba en voz alta.
La
que parecía ser la primera imagen que daba inicio al ciclo tenía a un gigante
mal dibujado atacando a muchas personas e incendiando sus hogares. Eran veinte
imágenes en total.
-
El titán Vrogh arrasó con su pueblo-
empezó Hariet con cierto aire de misterio en la voz- Él fue el único sobreviviente y juró venganza por
la muerte de su familia- iba por el segundo dibujo dónde un hombre
gritaba en medio de un mar de cadáveres, en el tercero había un templo y el
gigante entraba a él- Sin embargo, Vrogh volvió a encerrarse en el Templo
de la Muerte- el cuarto y el quinto mostraban a un hombre entrenando
frente a una esencia fantasmagórica- Se entrenó y buscó la manera de hacer justicia.
Se llamó a sí mismo Büul, el Caído e hizo un pacto con el PRODIGIUM- la
sexta tenía a la esencia y a unos seres extraños que parecían parásitos
humanoides- El PRODIGIUM le otorgó a los AGENTES DEL CAOS,
sin embargo…- Hariet se posó un segundo en la séptima y octava imagen,
las cuales conformaban un único mural con cinco personajes: Dos hombres de
cabello blanco, una mujer, un hombre de cabello violeta y un esqueleto- Se le opusieron, derrotando a los pocos
agentes, y al mismo tiempo, encontró a los indicados para arrebatarles sus
poderes, los Proetas- Kay y Sony prestaron atención al noveno mural, era
la misma imagen más pequeña y con un círculo en Fismut y Gyan- Enfocó su atención en sólo dos e intentó
derrotarlos- Hariet caminó hacia el décimo cuadro, donde un ejército de
monstruos se alzaba en un bosque- Lo intentó creando a los Narsogs- el
onceavo y el doceavo cuadro mostraban a Büul luchando con los hermanos de
cabello blanco- Hubo una batalla final- en el treceavo
Gyan encerraba a los Narsogs en un ritual- Dónde Gyan los encerró en el ritual de los
malditos, el mismo que usaron los primeros elementales para derrotar a mi
ejército durante la batalla de Ondárroa. Y…- el catorceavo y quinceavo
estaban pintados con negro. Recién el dieciseisavo tenía el dibujo de la
Fortaleza desde afuera- Hasta aquí supo Gargas. Interpreto que Büul y
Gyan murieron y el Intocable se encargó de su hogar- el diecisieteavo y
el dieciochoavo plasmaban la imagen de Gargas frente al medallón de plata y la
armadura que Hariet deseaba. En el diecinueveavo, Gargas usaba el medallón de
plata y a su lado había un cadáver con una armadura oscura. En el número
veinte, Büul volvía a aparecer y estaba escrita la frase: EL VERDADERO- Quiere matarme para resucitarlo, curioso. Él
cree que yo soy un…